31.5.08

BENDITA CAUSALIDAD




Las pálidas y frias aulas hablan de un pasado inexistente, de escasas huellas y tránsitos, de pocas almas en el vacio del lugar...
Hablan de paredes blancas, deseosas de ensuciarse; de inertes bancos, ansiosos por respirar y exhalar vida...

Los pisos miran la nada desde las alcantarillas del mundo, tienen una mirada exultante de quienes caminan presurosos, sin rumbo, sin saber detrás de que corren...

El aura de los pizarrones destila un rumbo no definido y hasta una suerte de libertad, esa libertad que encarnan los blancos, la nada y de vez en cuando las incertidumbres...

Los surcos de las paredes recorren y bifurcan destinos, caminos y existencias tan plurales como naturalezas hay en el mundo interno de cada uno...

Definitivamente, la NADA puede ser el TODO y el TODO puede ser la NADA...

Definitivamente, hasta en el lodo es posible vislumbrar alguna BENDITA CAUSALIDAD